Posada de Llanera-San Cucao-Ables-Posada de Llanera
Esta ruta circular tiene inicio y final en la localidad de Posada de Llanera. Se trata de una ruta muy cómoda al ser prácticamente plana y que discurre, en su primera parte, por una senda paralela a la carretera, y posteriormente por carretera local.
Comienza en la carretera de San Cucao, a la cual se accede a través de la calle principal de la localidad, en las inmediaciones del edificio del Cuartel de la Guardia Civil.
Pasaremos por San Cucao y Guyame pertenecientes a la parroquia de San Cucufate de Llanera, y posteriormente por Lineres y Portiella, ambos de la parroquia de Ables.
En nuestro recorrido descubriremos bonitos hórreos y paneras, sorprendentes casonas de indianos, así como magníficos palacios.
Así pues, iniciamos la ruta caminando por las aceras que flanquean la carretera de San Cucao. Dejamos a nuestra derecha la iglesia de Posada de Llanera y la Escuela de Educación Infantil, para pronto enlazar con la llamada Senda Posada-San Cucao.
Inicio senda Posada-San Cucao |
Este panel nos recibe al poco de comenzar la senda, la cual es fácilmente distinguible porque está bordeada por una barandilla de madera.
Cartel de la senda |
El camino transcurre entre llanas praderías, a cuya característica debe el concejo su nombre de Llanera. Divisamos a nuestra derecha el Naranco perteneciente al concejo de Oviedo con el cual limita al Norte. Por otra parte, el río Nora hace de línea divisoria entre estos dos concejos.
Praderías y Naranco |
Continuamos, y observamos la desviación a la derecha que conduce al recinto ferial de Llanera donde anualmente se celebra la fiesta de los Exconxuraos, entre otros acontecimientos. Más adelante, el camino pasa entre los restaurantes San Carlos y Peña Mea. Un poco antes de aquéllos, una señal con una simpática ranita nos sale al paso para indicarnos que llevamos 1 kilómetro recorrido.
Indicación |
A la altura del restaurante Peña Mea, concluye el primer tramo de la Senda Posada-San Cucao flanqueado por la valla de madera, con lo que será necesario cruzar la carretera y continuar por la acera. A la izquierda, veremos una carretera que conduce a Guyame pero, aunque es uno de los lugares por los que discurre nuestra ruta, no la tomaremos, puesto que pasaremos primero por San Cucao que es hacia donde nos dirigimos.
Continuamos recto y enseguida vemos el cartel de entrada a San Cucao. Seguimos sin ninguna pérdida y a nuestra derecha observamos el monte Gorfolí.
Gorfolí |
Seguimos caminando dejando a nuestra izquierda el Colegio Público de San Cucao, donde veremos el segundo y último cartel de la graciosa ranita que nos indica que llevamos caminados dos kilómetros.
Indicación |
Al superar una curva, observamos a lo lejos las dos torres del imponente palacio de Villanueva y que podremos ver más adelante desde la iglesia de San Cucao.
Palacio de Villanueva |
Continuamos por la acera, que en todo momento discurre paralela a la carretera. En este momento pasamos junto a una deslumbrante casona de indianos, conocida como la Casa de los Pintado.
Casa de los Pintado |
Comprobamos que la casa se encuentra en perfecto estado, y que posee una cuidada y extensa finca.
Casa de los Pintado |
Escasos metros más adelante, se vislumbra otro ejemplo de casona de indianos, esta vez a la derecha según vamos caminando, y un poco apartada de la carretera. Se trata de la construcción llamada "el Chalet", datada en 1900, y en la que destaca una terraza con balaustrada en el tejado.
El Chalet |
Más casonas de indianos nos irán sorprendiendo en nuestro recorrido, como esta gran casa blanca, a continuación de la anterior.
Casona de indianos |
La iglesia de San Cucufate de Llanera está ya muy próxima. Accedemos a ella tomando una desviación a la derecha, la cual está indicada con la señal correspondiente.
Iglesia |
Según nos vamos aproximando, vemos que la iglesia se encuentra en un pequeño promontorio, lo cual hace del lugar un perfecto enclave para divisar el entorno.
Nos detenemos a contemplar este edificio religioso que tiene adosado el cementerio. La iglesia es de estilo barroco, aunque ha sido reformada en el siglo XX para adoptar el estilo historicista que vemos actualmente. Posee un pórtico, y una torre campanario de sección cuadrada, así como una sola nave.
Observamos que su cabecera es heptagonal, con ventanas apuntadas y vidrieras sencillas.
Cabecera |
En el interior se conserva un sepulcro de la familia Valdés del siglo XV, así como un retablo de estilo manierista de principios del siglo XVII compuesto por un Calvario flanqueado por los evangelistas San Mateo y San Marcos que fue colocado aquí en 1945 procedente de una iglesia de Toledo o de Madrid. No obstante, no tuvimos la oportunidad de ver su interior ya que se encontraba cerrada.
El entorno de la iglesia guarda elementos interesantes como un conjunto de ocho árboles autóctonos que representan cada uno de ellos a cada uno de los pueblos que conforman la parroquia de San Cucufate.
Panel descriptivo |
Bosque de árboles |
Este lugar también cuenta con una fuente del año 1957.
Fuente |
Dos maravillosos tejos en buen estado de conservación, en concreto, un tejo y una teja, acompañan a la iglesia.
Tejos |
Por último, no abandonamos este precioso enclave sin detenernos a observar, nuevamente, el palacio de Villanueva.
Palacio de Villanueva |
Reseña Palacio de Villanueva
De esta forma, finalizamos la visita a la iglesia y su entorno para volver sobre nuestros pasos y dirigirnos hacia Guyame y Ables. Para ello, a la salida de la iglesia nos dirigimos hacia la derecha, y a los pocos metros aparece un cruce con indicaciones a los dos lugares mencionados hacia los cuales nos encaminamos.
A partir de este punto, transitaremos por una carretera sin aceras, al contrario de como veníamos haciendo hasta ahora. No obstante, el tráfico es escaso, lo cual nos permitirá ir adentrándonos tranquilamente por la zona más rural, que también nos deparará alguna que otra sorpresa.
Así pues, proseguimos nuestra ruta, y tras un breve tramo ya se puede divisar la Torre de los Valdés o Castillo de San Cucao.
Torre de los Valdés |
Reseña Torre de los Valdés
Actualmente el Castillo de San Cucao es un lugar de celebración de eventos.
Castillo de San Cucao |
Dada la proximidad del centro ecuestre "El Asturcón", las extensas praderías de esta zona se ven salpicadas de multitud de preciosos caballos pastando mansamente.
Caballos |
Continuamos por la tranquila carretera que nos conduca a Guyame. Lo primero que nos llama la atención es una pequeña capilla que aparece a nuestra izquierda, en una finca privada. Nos acercamos a observarla detalladamente y nos percatamos de que no está en muy buenas condiciones.
Sus muros son mayormente de ladrillo aunque queda algún resto de piedra, y como se aprecia en la imagen está cubierta de hiedra en casi su totalidad.
Capilla del Diablo |
A través de la puerta, que está abierta, comprobamos que su interior está repleto de piedras y cascotes, lo cual demuestra que está totalmente abandonada. El elemento de su estructura que se encuentra en mejores condiciones es la cruz del tejado.
Capilla del Diablo |
Esta capilla, conocida como Capilla del Diablo, formaba parte de la casona del siglo XVIII que se encuentra en las inmediaciones, y albergaba en su interior una imagen de San Bartolomé que se quemó durante la Guerra Civil. Este santo solía representarse con la figura de un diablo a sus pies, siendo este el motivo por el que se la sigue llamando popularmente Capilla del Diablo, dato aportado nuevamente por el llanerense Ramón Rodríguez.
En las inmediaciones de esta capilla, concretamente en el cruce que indica al centro ecuestre, se hace visible, en una hondonada del terrero, la Fuente de Guyame, terminada de reacondicionar en el año 2020.
Fuente Guyame |
Continuamos nuestra ruta en dirección Ables por la misma carretera, que en todo momento se encuentra rodeada de casas, hórreos y paneras. Pasamos por Lineres, y al borde de la carretera vemos otra fuente, también reacondicionada pero de la que no se indica su nombre.
Fuente |
Más adelante, nos fijamos en una magnífica panera que aparece a la derecha de la carretera, la cual está restaurada pero que conserva unas interesantes tallas en la madera de la puerta y una bonita barandilla. El experto en hórreos, Paulino García Suárez, nos proporcionó el dato de que esta panera fue construida en el año de 1819, tal y como consta en el piso de uno de los tablones del interior.
Panera de 1819 |
Seguimos caminando para entrar en Portiella, y esta vez, lo que nos llama la atención es una espléndida casa con escudo, conocida como la casa del escudo de los tres castillos.
Casa del escudo de los tres castillos |
Lo realmente interesante de esta casa, es su escudo puesto que, de nuevo, según Ramón Rodríguez, este inmueble llamado "Casa de los Menéndez, probablemente de la familia de los Valdés", fue muy remodelada a finales del siglo XIX y principios del XX.
Escudo con tres castillos |
Este inmueble está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias, y según se indica, el escudo puede tener una procedencia anterior a la casa actual, lo cual da idea de la historia que debe de atesorar el mismo.
Proseguimos nuestra ruta pasando junto a la conocida como torre del agua de Ables.
Torre del Agua de Ables |
Continuamos, y tras un breve tramo observamos los muros que delimitan la finca de la que antaño fuera la fabulosa casona de indianos llamada "Quinta Rosita".
Quinta Rosita |
En este punto, nos desviamos hacia la izquierda por la Caleya del Emigrante, la cual bordea la finca de la citada casona. Esto nos permite observar más de cerca esta imponente construcción que, sin embargo, está en prácticamente estado de ruina.
Quinta Rosita |
"Quinta Rosita" fue edificada por Fructuoso Hevia López, que hizo su fortuna en La Habana en el año 1919. Como se observa en la imagen, el tejado es ya inexistente, y viendo fotos de épocas anteriores se puede comprobar que poseía una buhardilla en la que figuraba la citada fecha de construcción. Así mismo, se observa que está rodeada de una amplia finca.
Nada más dejar atrás la "Quinta Rosita", nos detenemos ante una panera que nos llamó la atención, en un principio, debido a su estado de casi ruina total.
Panera |
Sin embargo, nos llevamos una gran sorpresa al descubrir unas interesantes tallas en la madera. De nuevo, Paulino García Suárez nos informa de que estas tallas datan del año 1901, puesto que así lo atestigua la fecha que aparece grabada en el liño que se encuentra sobre las mismas. Estas tallas tienen, sin duda, un gran valor histórico.
Tallas en la madera |
En la siguiente imagen se puede observar con detalle lo que figura escrito.
Detalle talla |
Paulino nos comenta que esta panera pertenece al estilo Carreño tardío, imitando a los maestros que lo iniciaron en la segunda mitad del siglo XVIII.
En la siguiente imagen se observan un respiradero y más tallas.
Seguimos caminando, y a nuestra derecha reparamos en la iglesia de San Juan de Ables, que se encuentra acompañada de un ejemplar de tejo de gran porte.
Así por ejemplo, este atractivo y bien conservado hórreo, destaca por los detalles en los extremos de las pontas.
Hórreo |
En este otro ejemplo, aunque en peor estado, vemos que presenta la particularidad de tener una especie de tendejón o prolongación del tejado por una de sus aguas.
Hórreo |
Además, si nos fijamos, posee restos de una bonita barandilla y un respiradero.
Barandilla y respiradero |
De esta forma, finalizamos nuestra ruta circular de hoy por el concejo de Llanera, muy satisfechos por haber disfrutado de un entorno rural de extensas praderías y rico en tesoros etnográficos.
Perfil de la ruta:
Fuentes consultadas:
Oficina de Turismo. Iglesia de San Cucufate
La Nueva España. Capilla del Diablo
La Nueva España. Casa del escudo de los tres castillos
El Tapín. Llanera Quinta Rosita
El Tapín. Llanera. Iglesia de San Juan de Ables
"Fin de la ruta, fin del esfuerzo, con mucha asturianía, que con orgullo ejerzo"
by el Chiruco 👦