BOSQUE Y BRAÑA DEL GUMIAL. PR AS-48. Concejo de Aller. (08-10-2022)

Bosque y Braña del Gumial 





"En el concejo de Aller, al que siempre vamos con placer, comenzamos la ruta del Gumial, paraje sin igual. Pronto comprobamos, que en la subida casi nos dejamos la vida, aunque merece la pena pasar por este bosque encantado de musgo tapizado. Al llegar a la braña, nos recibe una cabaña, que rodeada de verdes prados, nos deja anonadados, al contemplar en los cielos azulados, las agrestes montañas dignas de bravas hazañas".



En una agradable mañana de sábado de este cálido otoño, nos disponemos a realizar la ruta del bosque del Gumial (PR AS-48), muy animados ya que nos fue recomendada por gentes del lugar.


Esta ruta tiene varias posibilidades de hacerse, al menos dos, tal y como comprobamos durante nuestro recorrido. Nosotros comenzamos la ruta una vez pasado el pueblo de Cuevas, que se encuentra después de Felechosa, con la intención de llegar a la braña del Gumial, a través del bosque del mismo nombre y en sentido ascendente. Otros ruteros, con los que nos encontramos en el camino, partían en sentido contrario, desde el Fielato hasta Cuevas, en este caso, en sentido descendente. 


En este cartel, que se encuentra en la explanada del Mesón de Cuevas, a las afueras del pueblo, se puede ver el recorrido de esta ruta.


Nuestro recorrido es el marcado entre las dos líneas horizontales azules.


Panel de la ruta
Panel de la ruta

Lo primero que hay que destacar es que la ruta está muy bien señalizada durante todo el recorrido, lo cual es muy de agradecer ya que no siempre sucede así.


Echando un vistazo al panel, calculamos que, aproximadamente, partimos de una altitud de unos 960 metros y acabaremos en la Braña del Gumial a unos 1.470 metros, con lo que la subida va a ser considerable, tal y como luego comprobaremos.


Aparcamos el coche en las proximidades del bar señalado anteriormente y comenzamos la ruta caminando por la carretera. Enseguida vemos, al otro lado de la misma, una entrada que podría ser el inicio de la senda pero al acercarnos comprobamos, por la señal pintada, que no era éste el punto de comienzo correcto. Es por lo que, caminamos unos pocos metros más y esta vez sí, la entrada que vimos era la correcta. 


Inicio senda
Inicio senda


Comenzamos, pues, la ruta en este punto por un amplio camino.

Camino
Camino

Las vistas que podemos contemplar nada más comenzar a caminar, tanto si miramos al frente como si echamos la vista atrás, son de una gran belleza.

Vistas al comienzo
Vistas al comienzo

Los colores del otoño en los árboles ya se van haciendo notar aunque todavía predomina la tonalidad verde, al menos a esta altitud.


Colores de otoño
Colores de otoño

En nuestro recorrido encontramos unas cabañas, las primeras de entre las varias  que veremos más adelante.

Cabañas
Cabañas

A continuación atravesamos el río San Isidro por un puente en muy buenas condiciones.

Río San Isidro
Río San Isidro

Un exhuberante avellano en el centro de una pradería nos llama la atención.



"Y de repente apareciste, oh hermoso avellano, quizás el más anciano de este bosque asturiano"

Avellano
Avellano

Continuamos por el sendero dejando atrás otro par de cabañas.

Cabañas pastores
Cabañas pastores

Proseguimos la ruta, que comienza a ascender, dejándonos empapar del paisaje y la naturaleza que nos rodea.

Ruta
Ruta

Comprobamos lo ya ascendido, sin prácticamente darnos cuenta de ello.

Comienzo subida
Comienzo subida

Llegamos, nuevamente, a un conjunto de cabañas conocido como La Yana.



"No encontramos una ablana ni aún en La Yana, pero no damos por acabada nuestra búsqueda deseada"


La Yana
La Yana

En nuestro discurrir son innumerables las veces que nos detenemos para observar las numerosas especies vegetales que tapizan el bosque. De entre ellas, destacan diversas especies de setas, lo cual no es de extrañar dada la estación del año en la que nos encontramos y la humedad del lugar.


Setas
Setas

La Yana
La Yana

El azafrán de otoño nos acompañará durante todo el recorrido, siendo muy abundante en las praderías de la Braña del Gumial, destino final de nuestra ruta.



"Oh azafrán de otoño, famoso quitameriendas, eres el más abundante en todas las sendas"



Azafrán de otoño
Azafrán de otoño

Dejamos atrás estas rústicas cabañas para seguir el camino ascendente que nos irá adentrando poco a poco en un frondoso bosque.


Subida
Subida

Continuamos descubriendo nuevas especies de setas, esta vez de una colorida especie.


Setas
Setas

También nos maravillan las variadas especies de verdes musgos que colonizan troncos de árboles y rocas.

Musgos
Musgos

Y algunos de los líquenes que compiten por el mismo espacio, también nos sorprenden mientras caminamos.

Líquenes
Líquenes

De entre las distintas especies de helechos que vamos visualizando, destaca por su abundancia y el brillo de sus hojas, el conocido popularmente como Lonchite.


Lonchite
Lonchite

Los avellanos y castaños van desapareciendo según se gana en altura, mientras que, otras especies arbóreas como las hayas comienzan a hacer acto de presencia. Observamos que muchos de sus troncos están colonizados por vistosas setas, así como por musgos y líquenes.


Tronco con setas
Tronco con setas

El sendero, cubierto de un otoñal tapiz de hojarasca, continúa flanqueado por los omnipresentes helechos y por las mencionados hayas que se van convirtiendo poco a poco, según se va ascendiendo, en la especie dominante.


Sendero
Sendero

Las caprichosas formas que adoptan los troncos de las hayas también son dignas de contemplación.


Troncos de hayas
Troncos de hayas

Poco a poco, nos vamos adentrando en la parte más bonita del bosque en la que el musgo, que con su manto de un intenso color verde, se hace el protagonista.


Bosque
Bosque


Numerosos troncos tampoco se libran de esta brillante capa de musgo.


Musgo en troncos
Musgo en troncos

No dejamos de comentar la belleza de este bosque de cuento, y que podremos disfrutar durante un buen tramo de nuestro ascenso.


Bosque
Bosque

En todo momento el sendero está perfectamente definido con lo que no hay posibilidad ninguna de pérdida.


Continuamos por este hermoso tramo y observamos un resto de "cuerria" o corro, construcciones circulares que se utilizaban para almacenar las castañas a las que se cubría con hojarasca y helechos para su conservación. No obstante, nos extraña un poco su ubicación puesto que en este tramo del bosque no hay ningún castaño, quizás en un tiempo pasado sí abundaban.


Cuerria
Cuerria

El arroyo del Alba o del Gumial, que hasta ahora no habíamos visto pero sí oído, aparece de repente para acompañarnos durante un tramo de la ruta.


Arroyo del Alba
Arroyo del Alba

En algunos puntos se hace muy visible mientras que en otros se esconde para no volver a dejarse ver hasta llegar a la braña.


Arroyo del Alba
Arroyo del Alba

Nuevas especies de setas captan nuestro interés, esta vez de un uniforme color marrón avellana.


Setas marrones
Setas marrones

Enfocamos el último tramo de nuestro ascenso, para dejarnos sorprender por estas protuberancias que colonizan las hojas de las hayas. Se trata de las conocidas como agallas, una especie de tumoraciones que forman los propios tejidos de las plantas cuando son infestadas por parásitos.


Hojas de haya infestadas
Hojas de haya infestadas


Detalle agallas
Detalle agallas

A partir de aquí, la vegetación arbórea se va haciendo más escasa, y el camino se despeja para dar paso a la entrada de la Braña del Gumial, nuestro destino final.


Sendero
Sendero

Si echamos la vista atrás, observamos que desde esta altura, sí que es posible apreciar los ocres colores del otoño, lo cual conforma una estampa sin igual.



"El otoño llega presto, y me encuentro muy dispuesto, a ver las hojas caer hasta el amanecer"



Paisaje otoñal
Paisaje otoñal

Nos adentramos en la amplia Braña del Gumial, para observar que se encuentra salpicada de pintorescas cabañas de piedra y rodeada de abruptas montañas, lo cual hace del conjunto un paraje de belleza única.


Braña del Gumial
Braña del Gumial

Nos detenemos ante las cabañas para observarlas más detenidamente.


Cabaña
Cabaña

Permanecemos varios minutos en este apacible lugar, intentando no perder detalle de todo lo que nos rodea.


Identificamos nuevas especies árboles que no habíamos visto aún en nuestro recorrido. Se trata de un serbal de los cazadores y un mostajo, muy próximos al arroyo que volvía a dejarse ver.

Serbal y mostajo
Serbal y Mostajo

Las panorámicas desde este lugar son realmente impresionantes. Contemplamos los agrestes picos que la niebla, caprichosamente, dejaba al descubierto, para en cuestión de segundos volver a ocultar.


Braña del Gumial
Braña del Gumial

Nos despedimos de este inigualable enclave para retornar al punto de inicio de nuestra ruta siguiendo el mismo sendero, esta vez en sentido descendente. 

 

El camino de regreso nos deparaba una nueva sorpresa, al mostrarnos esta maravillosa seta que apareció tímidamente ante nuestros ojos a la vera del camino. Se trata de la Amanita muscaria, que como todo el mundo sabe es tan inigualablemente guapa como extremadamente peligrosa.


"Oh Amanita, de apellido muscaria, afamada seta legendaria, nos engañas con tu belleza, necesitando de una gran fortaleza, para rechazar un bocado, de tu sombrero colorado"


Amanita muscaria
Amanita muscaria

Amanita muscaria
Amanita muscaria

Tras finalizar la bajada, concluimos nuestra ruta del Bosque y de la Braña del Gumial, muy satisfechos después de haber recorrido unos 11 kms. en fuerte pendiente, aunque compensada sobradamente por la belleza del lugar.  


Aprovechamos nuestro desplazamiento al concejo de Aller para visitar Cabañaquinta con la intención de conocer el monumento a la gaita. Esta obra, que fue inaugurada este año, nos sorprendió por su originalidad y belleza.

Monumento a la gaita
Monumento a la gaita

Se trata de una pieza de hierro de casi media tonelada y 3 metros de altura, obra del artista Gonzalo Grela. Ha sido realizada con el hilo de cobre que se utilizaba en las voladuras subterráneas de las minas. Recomendamos su visita porque realmente es única.


En esta misma localidad de Cabañaquinta, nos aproximamos a contemplar el hermoso edificio del Ayuntamiento de Aller.


Ayuntamiento de Aller
Ayuntamiento de Aller

Se trata de una construcción historicista del siglo XIX, edificada por el arquitecto Nicolás García Rivero, mismo autor del edificio que ocupa hoy la Junta General del Principado.


Así mismo, también aprovechamos el viaje para visitar nuevamente el tejo de Santibáñez de la Fuente, en el pueblo del mismo nombre, que luce imponente junto a la Iglesia de San Juan de Río Méra.


Más información sobre este tejo: Tejo de Santibáñez de la Fuente


Tejo e Iglesia
Tejo e Iglesia

También destacamos de este concejo, la Torre Medieval de Soto, visible desde la carretera.

Torre de Soto
Torre de Soto


Descripción de la torre medieval de Soto: Torre de Soto



Ha sido un día muy completo en el que nos hemos empapado de la naturaleza de este bello concejo, así como de sus pueblos. Ha sido también muy gratificante el poder comprobar, de primera mano, el esfuerzo de sus vecinos por rendir tributo a los elementos que conforman nuestra cultura asturiana, representado en el monumento a la gaita, así como por recuperar la historia de construcciones abandonadas como la torre medieval de Soto. 





"Fin de la ruta, fin del esfuerzo, con mucha asturianía, que con orgullo ejerzo" 

by el Chiruco 👦



Fuentes consultadas:

Torre de Soto. La Nueva España

Monumento a la gaita. La Nueva España

Edificio del Ayuntamiento de Aller. Archivos de Asturias













































































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